30 mar 2010

Otra tomenta ¿y van?

Marzo fue una gran tormenta de principio a fin. Arrancó con las despedidas de mis viejos y de PPi, siguió con mi cambio definitivo a Sauce y terminó con el planeamiento de mis vacaciones. Se sumó a ese cocktail las fotos de las diferentes juntadas de amigos, salidas, algún que otro problema en la cocina, y al final todo fue parte de "La Tormenta Perfecta".

No puedo decir que ya pasó, pero al menos ahora soy consciente de los ingredientes de este cocktail, diferente a aquel que me hizo explotar pero igual de pesado. Alterno malas y buenas, nunca encuentro un rato de paz, un dia de sol.

Y no hay nadie a quien culpar, fue casi lo mismo que cuando llegué, despedirme de la gente querida, aprender un montón de cosas nuevas, tener a cargo toda una sección de la cocina.

He sobrevivido alguna que otra tormenta así que esta no me intimida, resisitir y seguir. Hasta Octubre sin freno...

23 mar 2010

Ocho meses...

El objetivo eran 6, la utopía el año.
Cada vez que alguien me preguntaba por cuánto tiempo mi respuesta era "Voy por 6 meses pero la verdad: no sé".
Y acá estoy, más cerca del año que de la vuelta.

De Garnish a Sauce, de cuchillos Universal a MAC (lo voy a seguir escribiendo porque estoy muy contento con mi nuevo set de cuchillos), de descargar música pirata a comprarla en iTunes. De jugar en la compu con juegos piratas a comprarme la xBox y pre-ordenar los juegos antes de su fecha de salida.
Muchos cambios se fueron dando durante estos ocho meses, algunos netamente materiales como la mayoría de los enumerados arriba, otros en mi persona (algunos notorios (ya no me malhumoro tan fácil cuando estoy cansando o me aguanto 15hs de pie)). Creo que en esencia sigo siendo el mismo Fran que se despedía de sus amigos hace ya más de ocho meses pero no puedo asegurarlo, ustedes serán los jueces cuando nos reencontremos hacia finales de Octubre, sí leyeron bien: finales de Octubre.

Si algo marcó este octavo mes fue la pregunta ¿qué hacer?¿should I stay or should I go?, y mientas le daba vueltas a la idea y contaba dias y veía que pase lo que pase nunca van a ser suficientes decidí charlar con el Chef a ver cuándo y cuántos dias podía tener. La respuesta fue concisa: "Puedo darte dos semanas y algún día, pero vas a tener que esperar al final del verano, antes no puedo darte todo ese tiempo junto".
Así que con esa respuesta me senté en mi cuarto y durante mis dos dias OFF organicé para ver cuándo era mejor tomarlas.
Definitiviamente si iban a ser en Octubre iban a ir al final (Cumple Pe, Cumple Ta), averigué precios de pasajes, tiempos de vuelos, horarios de salida, de llegada, y volví a la cocina con las ideas claras. Volar el 18, aterrizar el 19, volar el 1, aterrizar el 2.

Por ende, además de agendar mi cumple agenden esa quincena porque la vamos a descocer.


Un abrazo enorme!

Disfruten del invierno!! :)

Fran

16 mar 2010

Quién dijo que todo está perdido?

Yo vengo a ofrecer mi corazón.


El tipo va. Le dicen que hay que trabajar todo el dia y él se sube a la nave.
Se choca contra la pared del cansancio, se cree caer pero encuentra fuerzas y la trepa.



Hablo de paises y de esperanzas.


De golpe siente que la distancia es enorme pero él sigue. Cada dia se levanta, se lava la cara y a la cocina.
Termina de trabajar, se ducha y a dormir.
Así 5 dias de la semana. Nunca hay dos dias iguales pero nunca las horas se acortan.


Yo vengo a ofrecer mi corazón.



No cree ser un superheroe. Tampoco lo pretende. No lo hace por demostrar que puede. ¿A quién tendría que probárselo?. Él le pone corazón, sacrificio y mucha garra. Él se permite el placer de disfrutar cada día como se lo dá la vida. Él se permite pensar que el trabajo no es trabajo, que el sueldo no es sueldo. Él le abre los brazos al futuro y está preparado para aceptarlo en la forma que se le presente.

13 mar 2010

Exploté...

"Humo en el lugar, algo que mostrar. La molotov estalló en el piso. "

La noticia de que de vuelta iba a tener que preparar desayunos provocó una reacción tan violenta en mi que por un par de horas me desconocí.
Me encerré en mi mismo, intenté que la música en altos decibeles se llevara toda esa bronca, caminé los jardines pateando todas las horas y piedras que tenía a mi paso pero nada nada me hacía salir de ese infierno en el cual estaba.

Mi cabeza giraba, protestaba, insultaba, tenía ganas de golpear algo, de descargar, de gritar, de romper.

Realmente por unas horas me desconocí, los que me vieron me contaban que se asustaron de cómo me vieron. No era yo y era yo. Una parte de mi se agotó de acumular. Y no fue precisamente por callar ya que si por algo caractericé esta experiencia fue por siempre decir lo que pienso y no guardarme nada.

Exploté, me vi superado, me perdí, me desconocí.

Gracias le doy a la vida de estar rodeado por un grupo de personas que lejos de burlarse o de enfrentarme decidieron bancarme y de a poco logré bajar los decibeles y disfrutar de unas cervezas con Tye mientras charlabamos de la vida.

Hoy todos me preguntaban cómo estaba, si el enojo se había ido, qué podían hacer por mí. Hoy de a poco volví a ser el de siempre aunque hay algo que ya no va a volver.

Me siento distinto, ayer me desconocí y me dió miedo. Ayer me saqué de encima una gran mochila de cuya existencia no estaba ni enterado pero que ahora siento la diferencia.

Reset. Forzado pero reset en fin.

(igual estuvo bueno explotar, desee con toda mi alma tener una puching bag que no tenía o algo para romper que tampoco tenía)

12 mar 2010

"Date un año..


conocé al equipo, recorré el lugar, aprendé nuestra forma de trabajo y después si querés te vas, pero date un año".

Así arrancó la charla con el Chef hace ya unos 7 meses, en ese entonces todo era nuevo y mágico. Luego apareció la rutina (que nunca es rutina), las largas horas de trabajo que poco a poco se convertían en algo normal y la confianza con el grupo de trabajo.

Pero con todo eso también apareció una complicación. Ese final abierto a mi voluntad es el que hoy me llena de dudas y me hace mirar una y otra vez el calendario, pensar qué hago, cómo, cuándo, y volver a mirar el calendario.

Mis últimas dos semanas tuvieron como común denominador una misma secuencia de pensamientos. Cada dia arrancaba mirando el calendario y preguntándome qué hacer. A medida que las horas corrían por mi cabeza desfilaban posibilidades y las preguntas se iban apilando en un costado pero al terminar el dia volvía al mismo punto desde el cual había partido, ¿qué hacer?.

Ayer acomodé ideas, enfrié la cabeza y le dije a mi cabeza que por más que le demos mil vueltas todavía hay un mar de meses en el medio que hay que cruzar y entonces alejé por un tiempo los fantasmas de mi futuro.

De a poco me voy reacomodando y volviendo a concentrarme en el trabajo, en algunos proyectos personales y en disfrutar todo lo que la vida me da día a día. No hay una rutina, no hay una agenda a seguir, cada día acá es único, diferente a los anteriores e irrepetible a futuro. Cada dia es una nueva aventura y mientras siga siendo así no veo una razón para pensar en una despedida. Quizás si en vacaciones "largas" (que nunca van a ser largas pero espero poder tener dias suficientes para compartir entre mates, asados y charlas) pero definitivamente no en una despedida.

Abrazo grande,
Feliz Cumple Romi,

Fran

1 mar 2010

... ....


Y alguna vez la vida me demostró que no soy invulnerable. Luego de una hermosa semana llegó el 1 de Marzo. PPi se volvía, ni lo mencionamos durante todo el dia pero era inevitable..
En los últimos dias había estado organizando su bolso para que hoy podamos disfrutar del día sin perder tiempo y así fue. Nos tocó un dia hermoso, el más lindo de los últimos meses (por fin comienza a notarse que la primavera está cerca), y tal cual nos lo habíamos prometido antes del viaje nos fuimos de compras para mantener la cabeza despejada.

Y las horas pasaron, llamamos el taxi, nos fuimos al aeropuerto y ni mencionabamos el adión inminente. Caminamos, nos sentados, nos volvimos a parar, caminamos y para ese entonces era la hora de decir "Hasta septiembre..". Nos miramos y los dos teníamos las manos en los bolsillos, nos negabamos a aceptar ese final, nos negabamos a volver a separarnos.

Nos abrazamos una, dos, tres y cuatro veces. Nos deseamos buen año, nos deseamos ser fuertes, aguantar y nos despedimos sabiendo que en Septiembre nos reencontramos, de vuelta en mi casa que no es mi casa...

Y así termina ese hermoso febrero en familia. Un febrero tan distinto a cualquier otro de mis 24 febreros, un febrero tan hermoso que dudo que alguna vez lo olvide. Ir de sopresa a recibir a mi familia al aeropuerto, viajar todos juntos a Estambul, Atenas, pasear por Londres, compartir mates después de meses de tomarlos solo, hablar en español, disfrutar y disfrutar.

Las despedidas duelen, a veces más, a veces menos. En mi caso siempre fui yo el que se fue entonces siempre tenía esa fortaleza que me da el hecho de ir a algo nuevo, esta vez fui yo el que se quedó y esa fuerza extra no estuvo. Hoy estoy con un nudo en la garganta, triste pero poniendole el pecho para quedarme hasta septiembre y compartir Muse en Wembley con PPi :)

Chau