14 sept 2015

Una semana... y qué semana...

De todos los posibles comienzos creo que no podía pedir por uno mejor para tener una buena idea de algunos de los desafíos que tengo por delante.

Durante la semana no teníamos a nadie en el hotel así que era ideal para escribir un menú con el cual yo me sintiera cómodo y ponerme a trabajar en él. Pero no todo es tan sencillo como parece...

Antes de empezar ya sabía que Cloudy Bay estaba esperando que le enviemos el menú para un almuerzo el jueves para 20 de sus clientes TOP de Auckland. Para poner en magnitud: Cloudy Bay los traía a todos en helicoptero, almuerzo de tres pasos con sus vinos obviamente y después se los llevaba de vuelta en helicóptero. Bastante importante aunque los vinos que eligieron no llegan a ser de rango medio...

Acordamos el menú, escribí mi menú para el restaurant y me puse a trabajar de lleno en ellos dos intentando de a poco incorporar a Luke y Delia a mi rutina de trabajo y a mis ideas, tarea nada sencilla.

Pasó Cloudy Bay y se acercaba más y más el fin de semana con hotel casi lleno. A ajustar el menú, escribir la versión definitiva y largamos..

El viernes con 28 comensales no fue nada divertido. Menú nuevo, equipo nuevo, cocina "nueva", errores y comida que si bien cumplía con lo que decía el menú lejos estaba de ponerme contento. Fue un servicio muy tirado de los pelos donde las cosas salieron como salieron, donde si bien no hubo errores hubo mucho para comenzar a trabajar y corregir.

Charlamos bastante al terminar ese servicio y como si nos faltara algo una mesa pidió para la noche del sábado una degustación vegetariana. Osea que no sólo no teníamos bien en claro nuestro menú sino que además teníamos que darle forma a una degustación de 7 pasos vegetariana.

El sábado arrancó temprano, y con muy buena comunicación lo fuimos llevando, acomodamos las ideas de la degustación, preparamos todo y tuvimos una noche mucho mejor que la del viernes. Si bien hay mucho para seguir trabajando por lo menos esta vez terminamos contentos con como salió todo.

Fue una semana difícil. Una semana con muchos altibajos, donde por momentos no lo disfruté pero donde siempre terminé con una sonrisa y con la convicción de que aprendí algo. Falta tiempo aún para sentirme "cómodo" en el rol pero sigo firme en la idea de que lo puedo hacer, de que estaba cerca y que si la posibilidad se dió así no hay que dejarla escapar. 

Si bien tuve mucha carga laboral aún así pude salir a caminar un par de veces, darme unos chapuzones en el agua helada y hoy sacar uno de los kayaks e irme a ver las focas al otro lado de la bahia... El lugar me sigue enamorando, me sigue pareciendo un destino increíble. 

Hora de cenar y empezar a diagramar un poco mi semana, una semana corta si se quiere pero donde tengo que empezar a poner atención a desayunos y el café.... y donde voy a poder conocer y trabajar con quien va a ser mi segundo en la cocina, Adam. Todos hablaron maravillas de él, ya les contaré mi opinión en algún otro momento.



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