Llevo unas dos o tres semanas queriendo escribir sobre este tema pero por A, B, C o D siempre lo postergaba. Y ahora que lo escribo ya tomé la decisión...
Todo el tiempo estamos decidiendo, muchas son por costumbre, otras por impulso, otras porque sí. Algunos son importantes, otras intrascendentes. Y aveces decidimos a futuro, pasos, cambios, continuaciones.
Marzo fue un mes complicado en ese aspecto y mi cabeza deambuló entre extremos. Me voy, me quedo, me voy, me quedo. De a poco me fui autodestruyendo, llegó Abril y con la primavera decidí frena la cabeza, disfrutar el momento y postergar cualquier decisión de ese calibre hasta Septiembre ya que de ninguna manera me iba a ir antes de Septiembre/Octubre.
Pero luego de la tercer rosette y toda la emoción del logro alcanzado volvieron las dudas, las preguntas, la ansiedad de decidir.
Y cuando ya no era un dia quedarme, otro dia irme, sino que era una hora me quedo, otra hora me voy, el Chef me llamó a la oficina.
Venía en un mal dia, con más ganas de irme que de quedarme, así que de una entré preocupado.
Me senté y me planteó la siguiente pregunta:
"¿y?¿qué hacemos?¿te quedas o te vas?"
El por qué de esas preguntas no eran mis idas y vueltas sino que vamos a por un objetivo grande y quería tener un equipo que le garantías de que va a seguir estando los próximos 6 meses o inclusive Navidad/Año Nuevo.
No voy a revelar el objetivo hasta que lo alcancemos o hasta que los vea cara a cara (o los llame alguno de estos dias) porque me traducen todo lo que escribo casi.. Pero el objetivo fue suficiente para que mi cabeza dijera "Me quedo. Estoy a bordo."
Así que se acabaron las dudas. Serán vacaciones nomás y a seguir trabajando. Volver para perseguir este nuevo objetivo. Volver a seguir demostrando que puedo dar más.
A este ritmo parece que mi vuelta va a estar demorada por más que unos meses...
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